Antecedentes del descubrimiento de América

El descubrimiento de América no es resultado de la casualidad o del proyecto exclusivo de un hombre. Para que Colón llegará al Nuevo Mundo, tuvo que existir en Europa el deseo latente del descubrimiento.

Aunque la necesidad inmediata era satisfacer la necesidad de especias provenientes de oriente, el europeo mostraba intenciones de descubrir algo más que rutas comerciales. Ante la caída de Constantinopla, el Viejo Mundo se reinventaba

Quizá, el elemento decisivo para el descubrimiento de América, fue el desarrollo de la navegación. En esta época desaparecieron los barcos de remos abriendo paso a la navegación por vela.  Aparecía la brújula y el astrolabio, permitiendo a los navegantes alejarse de aguas costeras.

Esta revolución tecnológica hacía posible la existencia de barcos más grandes, de alta maniobrabilidad y gran velocidad. El hombre estaba listo para atravesar el océano.

Agreguemos los factores espirituales de la época, en aquel tiempo ya era bastante bien aceptado el concepto de que la Tierra poseía una forma esférica, lo cual servía de base para especular con viajes transoceánicos. Además, se tenía conocimiento de documentos que describían tierras míticas ubicadas en el lejano occidente de la mar.

Así mismo, predominaba un espíritu de aventura que atrapaba a todo aquel que quisiera descubrir nuevas tierras y volverse rico.

El imperio español

El último factor desencadenante del descubrimiento, fue el poderío alcanzado por el reino de Castilla. Después de ganar la guerra de reconquista, los reyes de la naciente España verían en el proyecto de Colón la manera de expandir, solventar y perpetuar el gran poder adquirido.

En suma, los avances tecnológicos en la navegación, un cambio en el espíritu europeo que veía a su mundo reconstruirse y la coincidencia que llevo a Colón ante los mecenas correctos, todo ello desembocaría en el descubrimiento que cambió para siempre el mundo de los hombres.